
¿Cómo te puedes asegurar de que estás estudiando lo suficiente?
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Lo básico
Todas las personas somos diferentes. Puede que tú comprendas algunas materias más rápido que otras personas. Pero hay una regla básica que te puede dar una idea de qué esperar.
Por cada hora de clases en la universidad, se deberían dedicar alrededor de dos horas semanales a estudiar, leer y escribir.
En el caso de estudiantes de tiempo completo se deberían prever alrededor de 30 HORAS SEMANALES para el trabajo después de clases.
Esto podría parecer abrumador, pero piénsalo así:
En high school, los estudiantes deben dedicar en promedio 3 horas al día para tareas.
En la universidad, deberías trabajar al menos el doble de tiempo cada día.
Sin embargo, en la universidad, el número de horas que pasas en clases cada semana es mucho menor: casi la mitad del tiempo que pasabas en clases cuando estabas en high school.
Además, SE ESPERA que el trabajo que haces en la universidad sea más difícil.
Si el material de la asignatura te parece más complejo, abstracto o desafiante, no te trates con dureza. Así es como debe ser.
Básicamente, entre el tiempo de clases y el que dedicas a los trabajos, debes considerar aproximadamente 40 a 45 horas semanales.
Sí, esto es esencialmente el tiempo de una semana laboral estándar para una persona adulta.
Piensa en la universidad como en un trabajo que te está preparando para tu trabajo real.
Habrá algunas semanas en las que tengas mucho menos trabajo, y algunas en las que tengas más. Disfruta del tiempo adicional cuando lo tengas, y ve si puedes adelantar alguno de los próximos proyectos.
Pero ¿y qué hay del tiempo para la vida social?
Esta es una pregunta importante. La universidad es una etapa en la que muchas personas forman algunas de las mejores amistades que tendrán a lo largo de sus vidas. Por supuesto que querrás pasar tiempo con esas personas.
Encuentra el balance
Como todo lo demás en la vida, esto es un tema de equilibrio. Aunque cultivar relaciones podría ser UNA de tus metas en la universidad, seguramente no es la única meta.
Si tienes amistades con buenos hábitos de trabajo o que están en algunas de tus mismas clases, por supuesto ¡estudien en grupo!
Si tienes trabajo que hacer y de pronto te descubres caminando hacia el dormitorio de un amigo para socializar, hazte la siguiente pregunta: ¿estás haciéndolo para procrastinar o evadir tu trabajo? ¿Lo estás haciendo por miedo de perderte algo (FOMO)?
Muchos estudiantes experimentan este miedo si no van a una fiesta o a un partido importante.
Siendo realistas, siempre habrá otra fiesta y otro partido. Pero hoy podría ser la única oportunidad de estudiar para un examen que determinará una gran parte de tu calificación, y no siempre habrá otra prueba o trabajo para compensarlo.
Establece límites
La mayoría de las personas respetan cuando alguien les dice: “No puedo salir ahora, necesito estudiar”. Sin embargo, sienten nerviosismo al establecer el mismo límite. ¿Te pasa esto a ti?
Si realmente les importas, tus amistades entenderán que a veces necesitas priorizar tu trabajo antes que el tiempo para socializar. Tal vez se quejen un poco, lo que puede ser algo bueno, ¡quiere decir que les gusta pasar tiempo contigo!
Pero si se rehúsan a respetar tu límite y hacen un drama por ello, valdría la pena que evalúes qué tan buenas resultan ser esas amistades para ti.
Eso no significa que necesites dejarles de hablar. Muchas personas tienen un grupo de la universidad con quienes salen de vez en cuando, pero a quienes no necesariamente invitarían a su boda.
Está bien tener este tipo de amistades, solo ¡no sacrifiques tus calificaciones y/o tu futuro con tal de mantenerlas!
¿Se puede estudiar DEMASIADO?
¡Sí! Aunque debes pasar una cantidad de tiempo adecuada estudiando, exagerar puede ser contraproducente.
Las sesiones largas de estudio pueden ser aburridas y agotadoras.
Cuando sientes aburrimiento o cansancio, tu mente se distrae más.
Si tu mente se distrae demasiado, en algún momento ese tiempo de estudio solo será un desperdicio.
Por eso, pasar uno o dos días completos estudiando de última hora antes de un examen importante, no es la mejor opción.
No absorberás tanta información, y la perspectiva de ponerte a estudiar será estresante y se sentirá inalcanzable.
Aprende cuánto tiempo tiendes a mantener la concentración en las distintas materias, para que puedas programar sesiones de estudio enfocadas y efectivas.
Si sabes que tu capacidad para leer apuntes de biología o un libro de texto de filosofía es de 2 a 3 horas, planifica periodos de estudio de esa longitud.
¡PLANIFICA! Utiliza un planificador, listas, notas adhesivas. Es más fácil dar seguimiento a las cosas si existen fuera de tu cabeza.
Toma descansos
En vez de sesiones de estudio maratónicas, intenta dividirlas e incorporar periodos de descanso y recompensas para ti.
Divide las tareas grandes en partes más pequeñas y toma descansos en momentos que inviten de manera lógica a una pausa. Si estás escribiendo un informe de laboratorio con seis secciones, esto podría significar tomar un descanso después de la sección tres y otro al concluir, pero antes de ponerte a hacer la revisión final.
Luego, ve al área de comedor por un helado, pasa un rato visitando a alguna de tus amistades o llama a la familia.
Las recompensas exitosas son actividades que te hacen sentir bien y pueden hacerse rápido.
Balance entre vida y trabajo
Tal vez hayas escuchado a las personas adultas hablar sobre el equilibrio entre vida y trabajo. Esto también aplica para ti. Además de evaluar tu capacidad para concentrarte en ciertas tareas, necesitas aprender cómo balancear tu vida personal con el trabajo escolar.
Para tener éxito en la universidad, necesitas dedicar una cantidad importante de tu tiempo a asistir a tus clases y estudiar después de clases, pero también tienes compromisos personales, como la familia, las amistades, algún trabajo y actividades extracurriculares.
Tendrás más éxito a largo plazo si logras un equilibrio saludable que incorpore estas otras partes de la vida en tu horario.