
¿Por qué algunos estudiantes abandonan la universidad y cómo evitarlo?
Writer:
¡Felicidades por tu ingreso a la universidad! Aunque todavía tienes otros retos por delante.
En Estados Unidos, hay una cuarta parte estudiantes de licenciatura de nuevo ingreso que abandonan la universidad el primer año.
Casi una cuarta parte de quienes completan su licenciatura tardan más de 4 años en hacerlo.
Incluso en el caso de las carreras que no otorgan un título de licenciatura (como las carreras técnicas), hay cerca de un 40% de estudiantes que abandonan sus estudios antes de graduarse.
¿Por qué hay estudiantes que abandonan la universidad, y cómo evitarlo?
Malas calificaciones
La probabilidad de abandonar la universidad es más alta entre estudiantes que tienen un bajo desempeño en sus primeras clases.
Revisa tus calificaciones de forma constante y oportuna, y analiza con honestidad cómo te está yendo en tus materias.
Si estás en riesgo de reprobar alguna de tus materias, habla con tu consejero académico. Averigua si tu escuela ofrece tutorías gratuitas. Busca un grupo de estudio o asiste a las horas de consultoría (o TA) que ofrecen tus profesores .
De ser necesario, da de baja lo antes posible la materia en la que te está yendo mal, para que puedas dedicarle más tiempo a tus demás materias.
Analiza con honestidad por qué te está yendo mal, ¿estás saliendo de fiesta casi todos los días? ¿Te desvelas jugando videojuegos? ¿Pasas horas cada día en tus redes sociales?
¿Puedes cambiar estos hábitos por tu cuenta? ¿Necesitas ayuda externa (por ejemplo, una terapia o grupo de apoyo) para solucionar las cosas?
Mientras antes lo identifiques, más altas son las posibilidades de conseguir apoyo, y es menos probable que abandones la universidad.
Siempre entrega tus trabajos a tiempo. Obtener un 50% es mejor que 0, e incluso te puede permitir pasar la materia.
Hay profesores que no aceptan tareas atrasadas, así que quizá sea buena idea priorizar esas tareas con respecto a otras.
Pero siempre dale prioridad a los trabajos que tienen más peso a la hora de calcular tu calificación final.
Salud mental y desafíos del aprendizaje
El primer semestre de la universidad podría ser el más difícil para estudiantes que enfrentan desafíos de salud mental y del aprendizaje.
Si este es tu caso, ten en cuenta que podrías necesitar más apoyo para obtener los resultados que quieres.
Puedes acudir al centro de consejería o a la oficina de discapacidades, dependiendo de tus necesidades.
Bajo nivel de autoconciencia
La probabilidad de abandonar la universidad es más alta entre estudiantes que tienen un bajo nivel de autoconciencia (estudiantes sobresalientes que podrían sobreestimar sus capacidades).
Otra vez, recurre siempre a la honestidad contigo y con tus personas cercanas. Ocultar los retos que enfrentas en la universidad dificulta que puedas superarlos.
Si crees que no necesitas estudiar para un examen porque ya conoces el contenido, pero luego obtienes un 50%, ¿cómo reaccionas? ¿Aprendes la lección y estudias para el siguiente examen? ¿O culpas al examen y haces lo mismo en la siguiente ocasión? ¿O simplemente te rindes?
Si hay otros factores externos que estén influyendo en tu desempeño, reconócelos. ¿Qué tan probable es que cambien?
¿Te estás perdiendo clases por los turnos en tu trabajo? ¿Te estás desvelando y por lo tanto te duermes en las clases de la mañana? ¿Tus obligaciones deportivas ocupan demasiado de tu tiempo? ¿Hay otras fuentes de estrés en tu familia que no puedes controlar?
Regresa a las sugerencias en la sección “malas calificaciones”.
También observa lo que hacen otras personas de tu clase para estudiar (o para no estudiar).
Sólo porque a quien comparte el dormitorio contigo parece estar yéndole bien, aunque apenas estudie, no significa que lo mismo funcionará para ti.
Como has aprendido, puede que le falte autoconciencia, y que en realidad no le esté yendo tan bien.
Trata de juntarte con personas en tu clase que pongan atención, tomen apuntes y estudien con frecuencia.
Si haces lo mismo que hacen algunas personas, que no es lo que tú necesitas, es menos probable que tengas éxito.
Comprende que tal vez necesites esforzarte más de lo que te esforzabas en high school para obtener las mismas calificaciones.
Si te das cuenta de que estás trabajando con los mismos hábitos de estudio o estudiando menos de lo que acostumbrabas en high school, eso te debería indicar que algo no anda bien.
Falta de conexión
Es más probable que estudiantes que no logran hacer vínculos con sus pares y la comunidad abandonen la universidad.
¡Sal!
Si vives en dormitorios dentro del campus, deja tu puerta abierta de vez en cuando. Cuando veas a quienes están en tu mismo piso conviviendo en áreas comunes, intégrate al grupo, pregunta cómo están.
Únete a un club u organización. Si tienes alguna afición, o una que te gustaría cultivar, puedes encontrar a otras personas que la compartan.
Asiste a eventos deportivos u otras actividades escolares.
Siéntate junto a alguien en una clase e inicia una conversación antes o después de la clase. Si no se te ocurre un tema de conversación, haz referencia a algo gracioso o inusual que haya ocurrido durante la clase.
Raza y nivel socioeconómico
Los factores sociales, económicos y culturales, como trabajar largas jornadas, provenir de una familia de bajos recursos económicos y ser parte de una minoría étnica, aumentan la probabilidad de abandonar los estudios.
De acuerdo con algunas investigaciones, los estudiantes universitarios negros tienen la tasa de abandono escolar más alta entre todos los grupos demográficos: 49.5%.
Se cree que las experiencias de discriminación son lo que contribuye a que abandonen la universidad.
Esto, obviamente, no está bajo tu control, pero es importante conocer los obstáculos y planear cómo enfrentarlos, según sea el caso.
Quienes integran el grupo mayoritario con más recursos económicos (por ejemplo, en Estados Unidos las personas blancas provenientes de familias ricas) tienen ciertas ventajas.
Es menos probable que enfrenten discriminación, puede que hayan estudiado en las mejores escuelas, que no necesiten tener un trabajo mientras cursan la universidad y que puedan pagar tutorías privadas externas.
Por otro lado, si eres una persona de color con altos recursos económicos, podrías tener acceso a tutorías costosas, pero igual te podrías encontrar con algunas personas que asumen cosas negativas sobre ti, con base en estereotipos que ya no deberían existir.
Así que, ¿qué puedes hacer al respecto?
Si trabajas largas jornadas, considera tener una carga académica más ligera, incluso si eso significa inscribirte como estudiante de tiempo parcial. Tal vez te gradúes en más de cuatro años, pero muchas otras personas están en la misma situación, y así se te facilitaría cumplir con tus compromisos financieros y académicos.
Pregunta en la oficina de apoyo financiero si tu escuela tiene algún recurso adicional para ti.
Trata de no compararte con otras personas que vienen de un entorno con más privilegios. Necesitar apoyos adicionales o distintos a lo que requieren otras personas, no te hace “menos”.
Si eres una persona de color, considera integrarte a clubes u organizaciones como el Black Student Union, el American Pacific Islander Club o cualquier grupo que vaya contigo. Siendo realistas, es posible que experimentes algunos desafíos que tus pares blancos y ricos no tienen, pero no es necesario que los enfrentes a solas.
Si eres víctima de discriminación puedes reportarlo a la escuela. Tu manual del estudiante debe detallar el procedimiento, o puedes preguntarle a tu asistente de residencia (RA), buscar al coordinador del Título IX contra la discriminación, la oficina de equidad e inclusión o algún otro recurso similar.
Si sientes que no te han escuchado, puedes presentar una queja por discriminación ante la oficina federal de derechos civiles.