
Tienes un conflicto con quien compartes dormitorio. ¿Qué podrías hacer?
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Si eres estudiante de primer año que vive en el campus, hay probabilidades de que tengas que compartir dormitorio con al menos una persona. Y es posible que tengan al menos uno o dos conflictos, incluso si se desarrolla una gran amistad entre ustedes. Antes de pedirle a una de tus amistades que te deje dormir en el piso de su dormitorio o de pensar en regresarte a tu casa, estas son algunas estrategias que puedes probar.
Comunicarte
En primer lugar, intenta resolver el problema hablando con la persona directamente. A menudo, los conflictos surgen por un malentendido o cuando alguien no se da cuenta de que está haciendo algo molesto. Por ejemplo, digamos que la persona con quien compartes dormitorio no guarda silencio por la noche y eso te dificulta conciliar el sueño. Intenta aplicar la habilidad de la terapia dialéctico-conductual conocida como DEAR MAN (Linehan, 2015):
Describe los hechos: “Casi todos los días tengo clase temprano, así que trato de acostarme alrededor de la medianoche, para poder levantarme a las 8. Pero tú sueles quedarte hasta después de las 3 de la mañana jugando videojuegos o riéndote de los memes en tu teléfono”.
Expresa cómo te sientes: “Esto me frustra y me enoja porque mis calificaciones son importantes para mí, y no puedo aprender bien cuando no he descansado lo suficiente”.
Sé firme: “¿Podrías, por favor, empezar a dormirte más temprano entre semana o encontrar otro lugar para pasar el tiempo después de medianoche, como un área común o la casa de un amigo?”.
Refuerza lo que puede obtener a cambio:“Si lo haces, te podrías ir a dormir a la hora que quieras los viernes y sábados en la noche”.
Enfócate en tu objetivo: No te distraigas. Si no te está escuchando, elige una frase respetuosa y concisa como: “Te agradecería si pudieras apagar todo después de la medianoche”, y sigue repitiendo tu petición como un disco rallado”.
Demuestra confianza: Adopta una postura erguida, utiliza un tono de voz seguro y mantén el contacto visual. Si sientes nerviosismo, practica antes.
Negocia: Si no puedes obtener todo lo que quieres, intenta conseguir al menos una parte. Quizá pueda apagar las luces a medianoche solo las noches previas a que tú empieces clases a las 9 de la mañana.
Busca ayuda externa
Si esto no funciona, puede que necesites acudir con alguna autoridad para que te ayude a resolver el conflicto.
Habla con quien ocupe el cargo de asistente de residencia (RA)
La mayoría de los dormitorios tienen un RA, un cuidador de dormitorio o alguna otra persona específica para tratar problemas relacionados con los dormitorios. Su trabajo incluye ayudar a manejar las disputas entre quienes comparten un dormitorio.
A menudo, esta persona mediará en los conflictos y puede hacer cumplir cualquier regla oficial que pudiera estar infringiendo la persona con quien compartes dormitorio.
Habla con alguien de mayor jerarquía
Si la conversación con tu RA no genera los resultados que esperabas, puede ser necesario que hables con alguien de mayor jerarquía en la oficina de RA.
Esto podría ser un RA sénior, un supervisor académico, la oficina de residencias o quien ocupe el cargo de decano de los estudiantes.
Solicita que te cambien de dormitorio
Si todo lo demás fracasa, la mayoría de las escuelas tiene un sistema para solicitar una transferencia formal de dormitorio.
Si el problema es suficientemente serio, mientras esperas a que ocurra la transferencia, puedes ver si hay algún otro lugar donde te puedas quedar. Algún amigo o amiga te podría ofrecerue te quedes a dormir en su sofá.